HiperResumen
Muros: con muchos vanos.
Material: ladrillo, barro y hormigón. En el interior los materiales pobres se disimulan con mármoles, cerámica y mosaicos.
Elementos sustentantes: columnas con cimacios y pilares.
Elementos sustentados: arcos de medio punto, bóvedas y cúpulas de descarga progresiva (sobre otros arcos). La cúpula se une con pechinas al muro, su base puede estar agujereada y simboliza la perfección, a Dios. Los arcos pueden llevar ánforas en su interior para reducir el peso.
Vanos y luz: los vanos ofrecen juegos de luz que se refuerzan al reflejarse en las teselas de vidrio, de colores muy vivos. Vanos pequeños y dispersos.
Espacio interno: plan central alrededor de la cúpula que al estar agujereada da sensación de ingravidez. El interior tiene un aire místico de espacio mágico e irreal que lleva a elevación del alma y a la unión con Dios. El interior representa al alma lo que le confiere mayor importancia. Espacio expansivo e infinito.
Decoración: disimula los materiales siendo muy importante, basándose en mármoles, cerámica y mosaicos. Ambientes interiores luminosos y brillantes.
Material: ladrillo, barro y hormigón. En el interior los materiales pobres se disimulan con mármoles, cerámica y mosaicos.
Elementos sustentantes: columnas con cimacios y pilares.
Elementos sustentados: arcos de medio punto, bóvedas y cúpulas de descarga progresiva (sobre otros arcos). La cúpula se une con pechinas al muro, su base puede estar agujereada y simboliza la perfección, a Dios. Los arcos pueden llevar ánforas en su interior para reducir el peso.
Vanos y luz: los vanos ofrecen juegos de luz que se refuerzan al reflejarse en las teselas de vidrio, de colores muy vivos. Vanos pequeños y dispersos.
Espacio interno: plan central alrededor de la cúpula que al estar agujereada da sensación de ingravidez. El interior tiene un aire místico de espacio mágico e irreal que lleva a elevación del alma y a la unión con Dios. El interior representa al alma lo que le confiere mayor importancia. Espacio expansivo e infinito.
Decoración: disimula los materiales siendo muy importante, basándose en mármoles, cerámica y mosaicos. Ambientes interiores luminosos y brillantes.
Resumen
En correspondencia con el protagonismo de la religión en la sociedad, las construcciones bizantinas de mayor interés fueron los templos, que presentaban las siguientes características:
· Las plantas más utilizadas seguían siendo las de tradición paleocristiana, como la basilical o la octogonal, a las que se añadió la de cruz griega inscrita en cuadrado o rectángulo, que derivaba de la basilical.
· Los espacios principales se cubrían con cúpulas, de claro simbolismo cosmológico.
· La transición del cuadrado de la planta a la circunferencia de la cúpula se realizaba mediante pechinas.
· Como soporte, además del muro, era frecuente el empleo de la columna, de tipo clásico, con capiteles trabajados a trépano y rematados por cimacio.
· El espacio interior era amplio, ligero y ricamente decorado.
· Los muros interiores se recubrían de mármoles en su parte inferior; y de pinturas o mosaicos de vivos colores y abundantes dorados, en la superior.
· En los mosaicos, el reflejo dorado de la luz “desrnaterializa” el muro y crea un ambiente sobrenatural y místico.
· Como en el arte paleocristiano, el aspecto exterior del edificio no preocupaba y solía ser de ladrillo, macizo y sin adornos.
· Las plantas más utilizadas seguían siendo las de tradición paleocristiana, como la basilical o la octogonal, a las que se añadió la de cruz griega inscrita en cuadrado o rectángulo, que derivaba de la basilical.
· Los espacios principales se cubrían con cúpulas, de claro simbolismo cosmológico.
· La transición del cuadrado de la planta a la circunferencia de la cúpula se realizaba mediante pechinas.
· Como soporte, además del muro, era frecuente el empleo de la columna, de tipo clásico, con capiteles trabajados a trépano y rematados por cimacio.
· El espacio interior era amplio, ligero y ricamente decorado.
· Los muros interiores se recubrían de mármoles en su parte inferior; y de pinturas o mosaicos de vivos colores y abundantes dorados, en la superior.
· En los mosaicos, el reflejo dorado de la luz “desrnaterializa” el muro y crea un ambiente sobrenatural y místico.
· Como en el arte paleocristiano, el aspecto exterior del edificio no preocupaba y solía ser de ladrillo, macizo y sin adornos.