HiperResumen: características generales
- Análisis de los muros: Muros gruesos, de sillería, que pueden alcanzar una gran perfección.
- Materiales: Piedra. Algunas veces, en columnas aprovechadas, aparecen fustes de mármol.
- Análisis de los elementos sustentantes: Normalmente columnas aprovechadas de templos anteriores o imitaciones toscas de los órdenes clásicos (sobre todo corintio). Aparece el capitel historiado. En el Asturiano, pilar compuesto con fuste sogueado.
- Análisis de los elementos sustentados: Como arcos aparecen el de herradura visigodo, el de herradura musulmán (en el mozárabe) y el peraltado (en el asturiano). Todo tipo de elementos sustentados: bóvedas de arista, techumbres planas, cúpulas y semicúpulas. Cabe destacar la técnica de “espina de pez” (Bande) y las cúpulas gallonadas del mozárabe.
- Análisis de los vanos: Estas obras se caracterizan por el predominio del muro sobre el vano.
- Análisis de las fachadas: No es relevante.
- Análisis del espacio interior: El reducido número de vanos crea un espacio en penumbra que propicia el recogimiento y la oración. Suelen ser espacios muy compartimentados (sobre todo en el mozárabe). Las estructura de la planta puede ser central o basilical.
- Análisis de la decoración: Construcciones muy desornamentada, su belleza estaría en la pureza geométrica de las formas y en su escalonamiento. Elementos de origen bárbaro como los medallones, animales fantásticos o sogueados. Capiteles historiados en el interior.
Resumen de las características principales de la arquitectura prerrománica
- El cierre se realiza con gruesos muros de sillería, muchas veces están perfectamente trabajados.
- Aspecto macizo tanto de interior como de exterior, predomina el muro sobre el vano.
- Se crea un espacio interior poco iluminado, una penumbra adecuada al ambiente espiritual que se pretende en el templo.
- Techumbres muy variadas: plana, cañón, arista, pequeñas cúpulas.
- Planta basilical o de cruz griega, esta última se inscribe, algunas veces, en un cuadrado.
- Cabecera o ábside exento y rectangular.
- Elementos sustentantes que intentan imitar toscamente los órdenes griegos y romanos. Es común el aprovechamiento de fustes y capiteles de obras romanas. Aparecen los capiteles historiados.
- Escasa decoración, formas geométricas de origen bárbaro.
- La escasez decorativa y la tosquedad llevan a una estética en la que las formas geométricas y claramente diferenciadas son protagonistas. Contraste de forma y escalonamiento de volúmenes conforman la estética de estas construcciones.
- Piedra como material.
Arquitectura visigoda
Algunos pueblos invasores como los visigodos, establecidos en Hispania, experimentaron una intensa romanización. En sus obras se aprecia una síntesis entre elementos bárbaros, cristianos y clásicos. Los visigodos crearán en Hispania una monarquía estable y sólida, cuya capital se estableció en Toledo hasta la invasión árabe. Su esplendor está entre los siglos VII y VIII. Nos ha quedado un conjunto importante de iglesias situadas en espacios rurales que reflejan las características del estilo:
- Muros gruesos con sillería bien labrada.
- Arco de herradura visigodo (más abierto que el musulmán, trasdós con caída perpendicular respecto a la línea de arranque).
- Columnas: aprovechadas construcciones romanas, copias esquemáticas y toscas del corintio, aparición de capiteles historiados.
- Bóvedas o pequeñas cúpulas para la cubrición.
- Piedra como material.
Arquitectura asturiana
Se desarrolla fundamentalmente en el siglo IX. Es una zona que apenas había sido romanizada, por lo que nunca hubo un sedimento clásico.
Con la invasión musulmana muchos cristianos se refugiarán en las montañas del norte de la península, a donde llevarán la tradición visigoda. El Reino asturiano constituyó el resurgimiento de una monarquía cristiana y su afianzamiento frente al poder consolidado por el Islam.
El arte asturiano estuvo en todo momento impulsado por los monarcas, por lo tanto será un arte cortesano y de palacio. Esto explica su división en tres períodos en función de su principal monarca: Ramiro I. Sus principales etapas serán el prerramirense, ramirense y postramirense. Las obras que analizamos pertenecen todas al ramirense.
Características principales:
Con la invasión musulmana muchos cristianos se refugiarán en las montañas del norte de la península, a donde llevarán la tradición visigoda. El Reino asturiano constituyó el resurgimiento de una monarquía cristiana y su afianzamiento frente al poder consolidado por el Islam.
El arte asturiano estuvo en todo momento impulsado por los monarcas, por lo tanto será un arte cortesano y de palacio. Esto explica su división en tres períodos en función de su principal monarca: Ramiro I. Sus principales etapas serán el prerramirense, ramirense y postramirense. Las obras que analizamos pertenecen todas al ramirense.
Características principales:
- Plantas basilicales cubiertas con bóveda de cañón.
- Pequeñas dimensiones y gran altura (verticalidad).
- Arco de medio punto peraltado.
- Anticipan el sistema constructivo del románico: sustentación de la bóveda de cañón mediante arcos fajones que trasladan los empujes a pilares compuestos que, a su vez, los dirigen hacia unos contrafuertes exteriores.
- Elementos sustentantes: se aprovechan columnas romanas o aparecen columnas con fuste sogueado y capitel geométrico (influencia de las decoraciones bárbaras).
Arquitectura del siglo X (mozárabe o de Repoblación)
En el siglo X los núcleos cristianos repoblaron el norte del valle del Duero y zonas del valle del Ebro, se trataba de territorios casi despoblados donde no existía una gran resistencia musulmana. Esta circunstancia permitió que algunos mozárabes –cristianos residentes en territorio musulmán- acudieran a instalarse en estas nuevas tierras.
El rasgo más característico de su arquitectura es la introducción de elementos del arte islámico, como el arco de herradura de tipo árabe o el alfiz. También fueron frecuentes los ábsides con planta de herradura.
El rasgo más característico de su arquitectura es la introducción de elementos del arte islámico, como el arco de herradura de tipo árabe o el alfiz. También fueron frecuentes los ábsides con planta de herradura.